Es necesario diferenciar el proceso de caldeamiento del caldeamiento etapa. El proceso de caldeamiento no cesa nunca en el individuo y continúa entre sesión y sesión corriendo paralelo con el proceso elaborativo psicodramático. Cuando Moreno describe el nacimiento y lo toma como modelo arquetípico para su método dice que para que el niño pueda nacer es necesaria la puesta en marcha de un verdadero proceso. Unicamente si éste se da podrán ponerse en marcha todos los prepradores del parto y el acto de nacimiento podrá acontecer. Esta puesta en marcha de variadas confluencias es un verdadero despliegue de factores de espontaneidad Moreno insiste en que el proceso de caldeamiento se manifiesta siempre, en toda expresión del organismo, cada vez que un ser humano se esfuerza en dirección a un acto, y que esto ocurre del modo descrito en su modelo. Todo proceso de caldeamiento, precisa Moreno, tiene una expresión somática, una expresión psíquica y una expresión social. La expresión somática de los procesos de caldeamiento se patentiza en las áreas focales o zonas (Ver zonas) que funcionan a modo de iniciadores físicos de toda puesta en marcha (por ej. la zona de vínculo bocapezón para el caldeamiento del rol ingeridor en el niño). Un proceso de caldeamiento en despliegue, puede ser anulado por un proceso de caldeamiento de otro rol, si este segundo proceso de caldeamiento ha alcanzado un mayor grado y por lo tanto logrado mayor alcance comprometiendo en su atemperación al anterior. A partir de estas observaciones Moreno desarrolló modos de operar terapéuticos y sistematizó técnicas del psicodrama. Estas investigaciones originales sobre los procesos de caldeamiento fueron definiendo y distinguiendo el caldeamiento inespecífico, el caldeamiento específico y el caldeamiento para el rol, tal como los conocemos actualmente.
Son modalidades de puesta en marcha del grupo efectuadas a partir de estímulos introducidos por el director. Por ejemplo: a) mediante actividades previas (jugar, comer, relajarse, expresarse corporalmente, etc.; b) mediante consignas que estimulan percepciones sensoriales; c) por la acción de algún otro instrumento (del yoauxiliar); d) por la utilización de objetos intermediarios; e) mediante técnicas verbales; f) mediante técnicas no verbales de interacción; g) mediante la utilización del silencio significativo; h) mediante la utilización de la expresión utilizada verbalmente; i) mediante técnicas como el doble, el espejo, o la caricatura, etc.
Ver: INVERSION DEL ROL técnica de.
Procedimiento utilizado en Psicodrama que se implementa la exageración de la técnica del espejo (Ver técnica del espejo). En este procedimiento el yoauxiliar puede llevar al máximo la exageración en el gesto, movimiento, conducta o expresión del protagonista que está copiando, llegando hasta el grotesco, lo que puede producir en ese protagonista la sensación de ridículo que promueve la evidencia de conducta, gestos, etc. que de otro modo podrían pasar desapercibidos. La caricatura mucho más que cualquier otro procedimiento en Psicodrama, es una maniobra muy riesgosa ya que puede ser vivida como una táctica manipuladora (Ver procedimiento). Sin embargo en algunas especiales ocasiones puede ser eficaz, sobre todo cuando se trabaja en niveles muy patológicos de caldeamiento.
En el año 1922 Moreno comienza en Viena lo que denominó «teatro de la espontaneidad». Él era el director y contaba con varios actores. La actividad consistía en escenas improvisadas sugeridas por el público o por los propios actores. Había distintos disfraces y máscaras y el público podía participar en cada una de las situaciones planteadas. Una de las actrices se llamaba Ana Hallering, conocida en el grupo psicodramático con el nombre de «Bárbara». Tenía, según lo describe claramente Moreno, un talento extraordinario para jugar roles de ingenua y de heroína romántica. Esto era lo que se conocía de ella hasta que George, su esposo, le cuenta a Moreno que en la casa, cuando están solos, habla un lenguaje muy brutal y si se enoja llega hasta los golpes de puños. Conociendo esto Moreno le propone a Bárbara que así como ella trabaja siempre extraordinariamente estos roles, la gente desearía verla en aquellas situaciones que expresen la naturaleza humana más vulgar y primitiva, Bárbara acepta la propuesta. Le propone el rol de prostituta y a un compañero de trabajo el rol de asesino, ya que había llegado la noticia que en los bajos fondos de Viena había un asesino que agredía y daba muerte a los jóvenes. Se improvisa la situación, una calle, un café y ella saliendo perseguida por el hombre, lo que deriva en una violenta discusión. Bárbara comienza a blasfemar, toma al hombre a puñetazos y a patadas en las piernas; el «asesino» saca un cuchillo de utilería, se acerca haciendo un rodeo para evitar los arrebatos de ella. Bárbara siente miedo; y es «imaginariamente asesinada». Terminada la escena la supuesta víctima «muestra alegría», se relaja, abraza su esposo y se retira del lugar». A partir de estas acciones en el escenario dramático, según los comentarios de George, en la vida real comienza a disminuir en intensidad sus ataques de violencia, que se hacen cada vez más esporádicos cuanto más ella seguía jugando estos roles en el escenario. El primer síntoma de transformación, según el relato de George, coincidió con una reyerta de pareja, en medio de la cual Bárbara suspendió el ataque, quedó unos instantes perpleja, y comenzó a reírse de sí misma. A partir de esta experiencia, Moreno comprendió el poder transformador de las improvisaciones y su valor terapéutico. De aquí emerge su investigación psicodramática.